Una atención continua

“Cuando se trata de mantener el equilibrio en la vida, la mente es quizás nuestra mejor aliada”. —Oliver Harrison, director ejecutivo de Koa Health

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Koa Health
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La salud mental abarca nuestro bienestar emocional, psicológico y social y afecta a nuestra manera de pensar, de sentir y a las acciones que llevamos a cabo en nuestro día a día. Es importante en todas las etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la edad adulta e influye en la forma en que gestionamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones importantes.

Entonces, ¿por qué no damos prioridad a la salud mental igual que lo hacemos con la salud física?

¿Por qué se debe tratar la salud mental?

Entre otras razones, la salud mental debe tratarse porque el bienestar mental y general están intrínsecamente conectados: “Desde hace mucho tiempo, se sabe que la salud física es un requisito fundamental para la salud mental: mens sana in corpore sano. Además, hay una creciente evidencia científica que afirma que el bienestar mental también influye en la salud en general”, explica Aleksandar Matic, Director de Investigación y Desarrollo de Koa Health.

Con una pandemia mundial que afecta a la forma en que las personas trabajan, juegan, viven e incluso en cómo buscan atención, ya no podemos simplemente obviar la salud mental. Nunca ha sido tan urgente contar con una atención continua que cubra una amplia gama de problemas de salud mental.

  • En el estudio de Dunedin, donde se hizo seguimiento a más de mil participantes en Nueva Zelanda desde el nacimiento hasta la edad adulta, el 83 % de los participantes padecieron problemas de salud mental. Se recogieron desde períodos temporales de mucho estrés hasta afecciones crónicas más graves en la mediana edad.
  • Según Mental Health America, solo en 2020, 45 millones de estadounidenses sufrieron algún tipo de enfermedad mental.
  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una persona se suicida cada 40 segundos en todo el mundo.
  • En julio de 2020, el 53 % de los estadounidenses informaron que su salud mental se había visto afectada negativamente por el estrés y las preocupaciones relacionadas con el Covid-19, en comparación con el 32 % en marzo (The Kaiser Foundation).

Además, el estrés y una mala salud mental pueden provocar problemas adicionales de salud general: “Las enfermedades de salud mental pueden empeorar los síntomas de problemas físicos, como la diabetes o enfermedades cardíacas entre otras, y viceversa”, afirma la Directora de Contenido de Foundations, Sophie Dix. El Covid-19 solo ha empeorado esta situación; según los CDC, el estrés durante un brote de enfermedad infecciosa puede causar lo siguiente:

  • Miedo y preocupación por tu propia salud y la salud de tus seres queridos
  • Preocupación por la situación financiera y el trabajo
  • Alteración de los patrones de sueño y de la alimentación
  • Dificultad para dormir y concentrarte
  • Empeoramiento de problemas de salud crónicos/enfermedades de salud mental
  • Mayor consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias.
Manos extendidas con el cielo de fondo

La brecha en la atención actual

El 57 % de las personas con una enfermedad mental no reciben ningún tipo de tratamiento. ¿Por qué? Sobre todo, por culpa de las barreras en la atención: las restricciones financieras, el tiempo limitado y las dificultades de acceso (como tener que conducir más de una hora para llegar a la consulta con un especialista) son las causas principales, junto con el estigma y la vergüenza que se suelen asociar con las condiciones de salud mental.

Por desgracia, además de estas barreras, los sistemas de atención también tienen ciertos problemas que dificultan que se pueda acceder al apoyo adecuado. En 2025, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. predice que habrá falta de los siguientes profesionales:

  • Más de 10.000 trabajadores sociales y asesores escolares de salud mental y abuso de sustancias a tiempo completo
  • Más de 15.600 psiquiatras clínicos
  • Más de 10.000 consejeros de salud mental y trastornos del comportamiento a tiempo completo

Esta escasez solo creará brechas más amplias en la atención universal y hará que sea mucho más difícil acceder al tratamiento adecuado en el momento oportuno. Y cuando las personas se quedan sin el apoyo de salud mental que necesitan, les resulta difícil seguir adelante con sus vidas y les cuesta aún más explotar todo su potencial.

¿Cómo se pueden erradicar las brechas en la atención?

Los médicos y los profesionales del sector trabajan sin cesar para ayudar a tantos pacientes como sea posible. Pero no es suficiente. La mayoría dedica todo su tiempo (e incluso un poco más) a ofrecer terapia y tratamiento individual. ¿Puede la salud digital ampliar su alcance para ayudarles a atender a más pacientes?

En una palabra, quizás. Como los servicios psiquiátricos en general se van de los hospitales y centros especializados para trabajar en la comunidad, y la tecnología continúa avanzando, el apoyo que ofrecen los dispositivos se está convirtiendo en una alternativa viable a la atención tradicional.

Se ha demostrado que las técnicas validadas en prácticas clínicas (como la terapia cognitivo conductual o TCC) son efectivas cuando se realizan a través de una aplicación. Pero, además, los estudios también afirman que las personas (de todas las edades) están abiertas a este tipo de apoyo tecnológico:

  • Más del 75 % de las personas están dispuestas a utilizar los servicios de atención médica digitales (McKinsey & Company)
  • 7 de cada 10 personas de todas las edades están abiertas a la atención a través de la tecnología (Deloitte)
  • El 81 % de las personas en EE. UU. y el 79 % en el Reino Unido posee un smartphone (por lo que podrían acceder a la atención basada en aplicaciones)

Ofrecer apoyo a través de dispositivos personales tiene sentido: “La salud digital facilita que los médicos brinden atención de calidad con menos sesiones presenciales y, en algunos casos, sin atención presencial, lo que les permite ayudar a más personas y a reducir los costes”, dice Stephen Dunne, CDTxO (Director de Salud Digital) de Koa Health. Además de facilitar el acceso y, en general, resultar más económico que la atención individual, este tipo de apoyo también ayuda a que las personas sean más proactivas con su salud mental ya que lo pueden usar dónde (y cuándo) quieran.

¿Qué está haciendo Koa Health para cerrar estas brechas?

Nuestro equipo saca el máximo partido a sus años de experiencia en ciencias del comportamiento y datos, salud mental y desarrollo de productos para crear herramientas de bienestar y terapias digitales prácticas, basadas en la evidencia. ¿Nuestra misión? Ayudar a empresas, profesionales sanitarios y aseguradoras a apoyar la salud mental de sus equipos, pacientes y clientes.

¿Cómo tenemos previsto lograr este objetivo? Nuestro enfoque incluye desde soluciones para el apoyo del bienestar mental general (como Foundations) hasta herramientas para ayudar a los médicos a tratar a sus pacientes con enfermedades mentales de moderadas a graves (por ejemplo, Perspectives). Nuestras soluciones están basadas en la evidencia y diseñadas para ser prácticas, accesibles y fáciles de usar. Gracias a estos programas se pueden gestionar un amplio espectro de problemas de salud mental, así como lidiar con puntos débiles comunes para pacientes, profesionales y aseguradoras.

¿Con qué retos te encuentras cuando intentas ofrecer una atención continua? Cuéntanoslo en info@koahealth.com.

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