Cómo la evidencia respalda la efectividad de las soluciones digitales de salud mental

“Las soluciones digitales de salud mental permiten que los médicos ofrezcan atención de calidad con menos sesiones individuales y, en algunos casos, sin atención presencial. Podrán hacer más con los mismos recursos, aumentando la eficiencia y reduciendo costes”. Stephen Dunne, director de salud digital de Koa Health.

Authors
Stephen Dunne
Publish Date

Casi el 45 % de la población mundial vive en países con menos de un profesional de salud mental por cada 100.000 habitantes. Solo en EE. UU., la escasez de profesionales es sorprendente: 30 psicólogos y 15,6 psiquiatras por cada 100.000 personas. De hecho, más de 115 millones de individuos residen en zonas denominadas “Áreas de escasez de profesionales sanitarios” donde la proporción de profesionales de salud mental por residentes es de menos de 1 por cada 30.000.

A medida que la creciente población global se enfrenta a las consecuencias de la cuarentena y a la propia pandemia, la demanda de apoyo a la salud mental no dejará de aumentar. En el Reino Unido, el Centre for Mental Health estima que unos 10 millones de personas (un 20 % de la población) necesitarán ayuda de bienestar emocional, nueva o adicional, como resultado de la crisis del Covid-19.

La atención de salud mental es más necesaria que nunca, ahora que, lamentablemente, la asistencia tradicional en persona es de más difícil acceso para muchas personas que la necesitan.

Pero, aunque la adaptación del apoyo de salud mental a un formato digital puede resolver problemas de acceso, asequibilidad y escala, queda una pregunta importante: ¿Es realmente efectivo?

La eficacia del apoyo digital en el bienestar emocional

Manos de dos hombres con lápiz y papel y dos portátiles

Scott Graham a través de Unsplash

Las intervenciones basadas en aplicaciones no solo son más económicas y accesibles para las personas y los profesionales, también existe cada vez más evidencia que respalda su eficacia. Una investigación reciente indica que las intervenciones digitales tienen el potencial de disminuir eficazmente los síntomas de los trastornos mentales (como la depresión), incluso en países con ingresos bajos y medios.

En concreto, los estudios iniciales han demostrado que el apoyo digital al bienestar emocional es eficaz como herramienta en la gestión del estrés y en el tratamiento de la depresión, el trastorno dismórfico corporal y la ansiedad, entre otros.

También hemos constatado resultados positivos en eficacia cuando probamos nuestros propios productos. Realizamos dos estudios internos (a finales de 2019 y principios de 2020) de Foundations, nuestra aplicación de bienestar mental para equipos, con base científica. Los resultados obtenidos eran impresionantes: 9 de cada 10 usuarios reducían sus niveles de estrés en dos semanas. Foundations también tuvo un impacto positivo en la ansiedad, el estrés, la resiliencia, la calidad del sueño y la satisfacción general en un ensayo de control aleatorio realizado en el Reino Unido. Actualmente estamos publicando los resultados y pronto compartiremos más información.

Por desgracia, no todas las soluciones de salud mental digitales o basadas en aplicaciones se someten a pruebas clínicas rigurosas (de hecho, casi ninguna). Las técnicas y herramientas con una base científica sólida y suficiente evidencia que las respalde son muy pocas. Muchos de los productos disponibles no cuentan con el apoyo de un solo profesional de la salud mental, y mucho menos de un equipo experimentado de científicos del comportamiento, psiquiatras y expertos en salud mental. Y sin respaldarse en la experiencia, la evidencia o la ciencia, ¿cómo pueden estas soluciones garantizar un apoyo seguro y eficaz para las personas que dependen de ellas?

Identificación de soluciones digitales basadas en evidencia

Hay miles de soluciones de salud digital en el mercado, pero solo un 3 % dispone de una base científica que las respalde. Encontrar soluciones basadas en la ciencia y desarrolladas por expertos supone un gran reto. ¿Cómo pueden las empresas, las aseguradoras y los profesionales sanitarios saber qué servicios cuentan con el respaldo científico y clínico adecuado? ¿Cuáles gestionan los datos de forma segura y son lo suficientemente sólidas desde el punto de vista financiero para existir durante un período de tiempo significativo?

Las herramientas de bienestar de Koa Health son aplicaciones diseñadas por expertos en salud mental y conductual para que sean prácticas, personalizadas y accesibles. Hace poco, Foundations, nuestra aplicación de bienestar mental con evidencia científica que ayuda a los empleados a gestionar el estrés y reforzar la resiliencia, obtuvo un 100 % en garantía clínica y un 88 % en la calificación general de ORCHA, la organización que NHS digital usa para evaluar aplicaciones. Solo el 15 % de las aplicaciones evaluadas según sus criterios en privacidad de datos, garantía clínica y experiencia de usuario cumplen con los estándares mínimos de ORCHA.

Queremos que nuestras soluciones contribuyan lo máximo posible a alcanzar el bienestar emocional, y creemos que eso solo puede conseguirse con una base sólida de pruebas que las respalde. Por eso nos comprometemos a colaborar con terceros para realizar pruebas continuas y recopilar datos sobre la eficacia de nuestros productos, así como a realizar un seguimiento interno de los resultados.

A través del uso de técnicas clínicamente validadas de la terapia cognitivo conductual, nuestras soluciones permiten que las personas gestionen mejor sus problemas de salud mental. Estos pueden derivarse del ámbito laboral o tratarse de enfermedades crónicas que requieren supervisión médica.

¿Tu organización ofrece algún apoyo de salud mental digital? ¿O, por el contrario, las preocupaciones sobre la eficacia de estas aplicaciones suponen una barrera? Cuéntanoslo en foundations@koahealth.com.

about the author

Stephen Dunne

Director de Producto de Koa Health

Como Director de Producto de Koa Health, Stephen es responsable del desarrollo de productos clínicos. Centrado en transformar lo último en ciencia en tecnologías con un impacto positivo real, Stephen dedicó los primeros años de su carrera a trabajar en aplicaciones espaciales antes de centrarse en la atención médica y en aplicar sus conocimientos a la neurociencia. En este campo, lidera un equipo dedicado a desarrollar la tecnología más puntera para monitorización cerebral y modulación.